miércoles, 5 de diciembre de 2012

Las Retretas en la Plaza Bolívar



Retreta del domingo, fiesta pobre
que alegra el corazón municipal
ahora tocando un viejo pasodoble
y después de la “Vereda Tropical”.
Se suma a tu voz múltiple de cobre
Cada quince minutos, Catedral.
Y escupe el autobús su ruido innoble
Sobre tu ancianidad sentimental.
Pobrecita retreta del domingo
que celebras la boda de Tilingo
con acompañamiento de trombón.
Yo advierto tú alegría complaciente
ante la indiferencia de la gente
y se me desafina el corazón.

Fino verso y alta prosa, además del humor, que ha dedicado Aquiles Nazoa  a su Caracas natal, a sus costumbres, a sus rincones, a la Plaza y a las placitas.
El poeta guaratarense –porque Aquiles Nazoa es un nativo de la sanjuanerísima barriada del Guarataro- aconseja que “cuando algún curioso escritor resuelva hacer la biografía pintoresca de Caracas, tendrá que comenzar por el  Avila, con su Galipán florido y sus burritos cargados de claveles” y asegura que entre las más recomendables y infalibles capítulos no podrán faltar el dedicado a Cenizo, el perro amigo de los poetas bohemios y curruña de la luna: “ especie de ángel tutelar de la generación del veinte” y “trasnochado huésped de la Plaza Bolívar y la vera de cuyos rosales amaneció plácidamente muerto un día de diciembre ….”

De la Plaza Bolívar y sus retretas tiene también Aquiles Nazoa esta postal de catorce versos. Parece captada con la camarota de Chirinos. Pero es un soneto, solo que es muy fotográfico:

Otro domingo más. Seguramente
usted, qie es un modesto ciudadano
se enfundará em su traje más decente
y saldrá con un niño de la mano.
Otro domingo más. Entre la gente
Se confundirá usted desde temprano,
Y escuchará en la  plaza la emoliente
música de “Poeta y Aldeano”.
Porque eso es el domingo: la retreta,
el cine arrabalero de a peseta
y el placer casi audaz, del dulce fino.
¡ Oh, cómo ignoran los que tienen plata
este gozo del pobre, esta barata
democracia del flux azul marino!


Fuente: Corazón, pulso y huella de caracas
Carlos Eduardo Misle
Ediciones de la Secretaría General- Cuatricentenario de Caracas 1567-1967

2 comentarios:

  1. 24 años pase en esta prestigiosa Banda Marcial Caracas 1969 a 1993 fecha en que sali jubilado.

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  2. Muy singulares episodios viví yo en la plaza bolivar pues me tocaba pasarme por las avenidas victoria,sabana grande,quinta crespo,centro y Catia después de las cinco de la tarde porque yo era uno de los entonces mozos que recogía los parquímetros de aquella época de los años de un mil novecientos sesenta y siete,fecha del tercer terremoto que vaticinó el loco Saturnino.

    Si,así mismo como lo leen fué..
    El primer terremoto fuerte donde hizo su debut en la historia de la Venezuela colonial el famoso Saturnino,llamado también raposanta, ocurrió en el año de 1642
    El segundo terremoto fuerte todos los conocemos y de nuevo aparece raposanta vaticinando en versos lo que estaba por venir
    Era el año de 1812 cuando Simón bolivar dijo lo que muchos sabemos según la historia y ya había pasado más de un siglo desde la primera aparición de raposanta.

    Pero resulta que raposanta vino otra vez,si...en el año de 1967 cuando Caracas quedó muy mal parada y raposanta muy digno de toda fé,de lo cual creo poder contar para su verificación con algún otro viejito de los que formaban parte de la retreta ya que delante de ellos aparecía raposanta con una biblia en la mano y según mi verídica historia,la edad del misterioso personaje ya pisa a la fecha de hoy,cuatrocientos años si saben sacar cuentas pues en 1642 ya tenía cierta edad

    Pueden gastar su tiempo informando se conciencuzamente de los detalles que omito porque la música sería muy larga y si algún curioso historiador quiere obtener más detalles,pueden contactarme por el TLF 412 334.5091
    Indicando que desea saber cómo fué que yo pude ver y darme cuenta de la tercera venida del aparente profeta que la agenda histórica de Venezuela de Vinicio Romero Martínez y toda la historia resalta que solo ha venido dos veces e incluyo en eso a los editores de nuestro insólito universo de Porfirio torres.



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