martes, 13 de septiembre de 2011

El Club Venezuela

Una de las cosas interesantes que me ha ocurrido con los grupos Caracas en Retrospectiva, ha sido la gran cantidad de artículos, fotografías y relatos que usuario me hacen llegar, muchos me escriben diciendo: "Le remito estas fotos que forman parte de la familia" ; -"mi mamá buscó un baúl que tiene y les mandó  éste  artículos de prensa"...uno de ellos, es el  referido al Club Venezuela, el cual gustosamente he transcrito para compartirlo con la familia retrospectiva.
 
El Club Venezuela

“Allí se reunían muchos políticos y hombres de negocios y también los jóvenes caraqueños en busca de alguna diversión, pues para la época la ciudad ofrecía muy pocos sitios a donde ir. Las fiestas de Carnaval que allí se hacían eran las mejores y las más rumbosas de Caracas…”

El Dr. Enrique Pérez Matos- noventa años y una lucidez mental comparable a la de un hombre de cuarenta- habla con vivacidad y busca afanosamente en medio de las viejas cajas fuertes- de esas que aparecen en la películas de vaqueros- y añosos documentos de su oficina, situada de Gradillas a Sociedad.

“La Ciudad era muy tranquila y los jóvenes teníamos muy pocas cosas que hacer durante las noches. Fue así que a comienzo de siglo (1900), mejor aún a finales del Siglo pasado se decidió transformar el viejo Club Concordia en Club Venezuela y aquello se convirtió en el obligado punto de reunión de caraqueños importantes, hombres de negocios, políticos y jóvenes que iban a conversar, a jugar o hablar simplemente…”

Los recuerdos del Dr. Pérez Matos se pierden entre fechas, anécdotas, ferrocarril de Antímano - “cuando estábamos de vacaciones en Antímano y veníamos a la ciudad, almorzábamos en el Club y a las cinco tomábamos en Caño Amarillo el tren que nos llevaría de vuelta a casa”- Castro, banqueros y nombres de caraqueños que fueron miembros prominentes del Club: el Dr. Félix Martínez Espino, Carlos Siso, Antonio Alamo Ibarra. Casiano Santana, Gil Fortoul, etc.

Don Enrique – su amable bondad y gentileza nos obliga a cambiar el seco doctor por un respetuoso Don-, refiere al tiempo que nos muestra viejos documentos, como en abril de 1890 el General Manuel Antonio Matos adquirió de los herederos del Marqués de Mijares una casa situada entre las esquinas de San Mauricio (hoy Santa Capilla) y Mijares y que tenía por vecinos a las propiedades de Hilarión Antich, Carlos Siso y un señor Pérez Melo. Allí se fundó, años más tarde, el Club Venezuela y allí tuvo épocas de esplendor y épocas de abandono y crisis en una oportunidad, el General Matos dejó a la voluntad de la Directiva del Club fijar el monto de alquiler, pues estaban en graves aprietos y no tenían como pagar. Hasta que, como un aristócrata arruinado y ya muy venido a menos, el Club abandonó su sede de Mijares para buscar refugio en San Bernardino y finalmente en la Avenida los Manolos de la Urbanización Las Palmas, donde solo conserva de su antiguo esplendor una vieja y deslustrada placa que lo identifica.

Toda una juventud dorada, que en una u otra forma tuvo ingerencia en los destinos de Venezuela, pasó por sus salones y amó en sus jardines. Presidentes y gobernadores al cubierto de una pretendida partida de póker tomaron graves decisiones en conciliábulo que a veces tuvieron sangriento final y muchos de los que allí reían un día saboreando exquisitos platos elaborados por expertos cocineros franceses, gemían un mes más tarde en las celdas de la Rotunda.

La calesa y el Landau hacían las veces del Alfa Romeo y el Cadillac de los bulliciosos clubes de hoy en día y el encaje y la crinolina ocultaban de verdad lo que hoy encubren a medias los “hotponts” y las minifaldas.

Gil Fortoul- que era muy peleón- varias veces desafió a duelo y en algunas ocasiones hasta disparó contra miembros del club y en una oportunidad un caballero colombiano, cuyo nombre no pudimos averiguar, se batió por una dama caraqueña, cuyo nombre no mencionaremos. Su honor- de la dama- fue puesto en entredicho en torno a una sobremesa abundantemente rociada de champagne.

Caracas tenía 60 mil habitantes.

Fuente:
Pedro Espinoza Troconis
Los rostros de la Ciudad
Revista Kena
19 de agosto de 1971

Esquina de San Mauricio
hoy Santa Capilla 1920

Artículo transcrito para Caracas en Retrospectiva
cortesía de mi amiga
Santa Colmenares

Alguna calle de Caracas





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