miércoles, 27 de abril de 2016

Urbanismo Industrial


"Bajo todos los meridianos de Venezuela, a orilla de las carreteras, en las ciudades principales, en los pueblos, se encuentran las estaciones de servicio con el óvalo ESSO, brindando a los automovilistas todo cuanto el vehículo necesita para el perfecto funcionamiento de la complicada maquinaria, para la salud del motor. Atendidas por operarios expertos, en ellas los productos ESSO tienen una rápida distribución. El más usualmente conocido de los derivados del petróleo llega por su intermedio a las manos de millares de millares, -de millones- de consumidores en todo el territorio nacional. En términos populares se conoce a la gasolina como el combustible de los múltiples usos. Es una acertada designación.
Las estaciones de servicio que son ciento por ciento ESSO,-edificios, productos, personal-, están dotadas de todos los medios mecánicos aptos para facilitar la distribución y aplicación de los productos, siendo su personal especializado en esas actividades. 

Ahora, bien vale decir que gasolina no llega a los consumidores sino a través de un largo, bien organizado proceso. El petróleo crudo sufre una serie de transformaciones de orden químico-físico que culminan en la destilación, al pasar por los serpentines del alambique. Realizado esto, se deposita en inmensos tanques que contienen hasta dos millones de litros, y que por medio de una vasta tubería conectada a ellos lleva el combustible hasta los muelles, o penetra mar adentro cuando los tanqueros no pueden llegar hasta la orilla, por sobre el hecho mismo de las aguas. Allí, dispositivos especiales realizan el bombeo de la gasolina a los buques-tanques, los que la transportan a sitios determinados de la república convertidos en centros de distribución para determinadas zonas, como por ejemplo Puerto Cabello y  La Guayra. Y de nuevo pasa la gasolina a los inmensos tanques menores de otras ciudades, de donde va a camiones-tanques, a vagones de tipo especial que cargan hasta 20.000 litros, o a barriles de acero que, a su vez, van a llegar a los depósitos de las estaciones donde luce el óvalo de la garantía.
Funcionan en edificios construidos especialmente y en los cuales, a más de respetar las características necesarias para el desempeño ideal de su cometido, se ha cuidado la parte ornamental utilizando el estilo arquitectónico que se pudiera llamar neo-colonial.



La que aquí vemos tiene desde la carretera una espléndida perspectiva que permite al automovilista apreciar desde su vehículo los detalles de la construcción y las posibilidades del servicio. Está situada en la Carretera  del Este, estrada de La Florida, Caracas, y se asemeja en líneas generales a los edificios construidos por los primeros misioneros españoles que se asentaron en regiones de la Península de Florida, y que hoy día se conservan.  En esta moderna estación de ESSO,  como en las antiguas construcciones a que hacemos referencia, pueden verse la imagen tallada de san Cristóbal- Patrón de viajeros y caminantes-, ventanas enrejadas, balcones asomados al aíre, el gallardete de las palmeras, y arbustos de la tierra en panzudos pipotes de barro recocido.

Tomado de la Revista El Farol 1943/Transcrito por Caracas en retrospectiva

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