Hermosa imagen de finales 20 |
La Iglesia Nuestra Señora de Las Mercedes es un templo católico de Caracas, Venezuela ubicado en el casco central de esa ciudad en la esquina Las Mercedes de la Parroquia Altagracia del Municipio Libertador.
La historia de la construcción data de 1614 cuando un grupo de mulatos se reunen para construir en un solar o casona una ermita hecha de madera pero en 1641 ésta quedó destruida por un sismo, poco después se reconstruiría la ermita pero otro terremoto en 1766 la derribó. Luego se hacen algunas reparaciones que resultan afectadas con el terremoto de 1812. Hasta 1825 funcionó un cementerio en la parte trasera de la iglesia pero ese año fue clausurado. En 1857 se hace la reconstrucción del templo con base rectangular conservando sus tres naves con tres entradas y destacando elementos neoclásicos, un nuevo sismo afectó levemente la estructura en 1900.
El 2 de agosto de 1960 es declarado mediante Gaceta Oficial como Monumento Histórico Nacional.
La bella escultura en mármol blanco que actualmente se encuentra en el atrio del templo, ofrenda de los católicos a la patrona de Caracas como Patrona de los terremotos, se encontraba antiguamente en el sitio donde ahora se halla el monumento del Licenciado Agustín Aveledo.
Esta estatua fue inaugurada a las doce de la noche del 31 de diciembre de mil novecientos, último día del siglo XIX y el primer instante del nuevo siglo. Fue colocada en el centro de la plaza, al este de la iglesia.
Este monumento recuerda a los caraqueños su devoción a la virgen como patrona de los terremotos, el cual data desde la colonia, y, que nuevamente, luego de 134 años después, volvemos a agradecerle. Bajo el antiguo pedestal se guardaron varios documentos además del acta inaugural y en la base del monumento se lee: “Los católicos de Caracas agradecidos a la Santísima Virgen de la Merced”. En ésta se hace mención del terremoto ocurrido a las cuatro horas y cuarenta y tres minutos del amanecer del 29 de octubre de mil novecientos; señala además, los daños ocurridos en Caracas ese día, incluso a otros templos de la ciudad.
Todo el día 29 estuvo temblando con intermitencias; esto obligó a las familias de Caracas hacer barracas en las plazas y en lugares abiertos y a vivir en comunidad ricos y pobres como buenos hermanos. El sacudimiento de las siete de la noche fue el más fuerte, que ya muchos creían en el fin del mundo.
Los capuchinos de las Mercedes sacaron a Nuestra Señora en procesión, y como se calmaran desde ese instante los sacudimientos sísmicos, llovieron las rogativas y se le ratificó una vez más a Nuestra Señera de las Mercedes el título de Abogada de los Terremotos. Por una merced singular, no se sabe si por milagro o prodigio, este Santo templo de la Merced y la casa misión de los frailes menores capuchinos de San Francisco, situada en el mismo lugar, no sufrieron ningún daño.