viernes, 22 de julio de 2011

Google y las Nubes de Calder



Hoy google nos regala en su doodle  el movil de ilumina el rostro de todos aquellos que alguna vez han recorrido la alfombra del Aula Magna, con la satisfacción de haber cumplido una meta y una vez recibido el diploma llevar inevitablemente la  mirada  al cielo y contemplar las nubes que envuelven tan maravilloso recinto.  Hoy  hace 113 años nace Alexander Calder, creador de uno de nuestros mayores emblemas como Ucevistas.


Quié fue Alexander Calder

Alexander Calder nació en 1898, en Philadelphia. Su padre era escultor y su madre, pintora. En 1919, egresó del Stevens Institute of Technology con un grado en Ingeniería. Trabajó varios años en ese campo, hasta que finalmente, en 1923, decidió hacer una carrera en el mundo del arte. Se mudó a Nueva York e ingresó en la escuela de arte Art Students League, y comenzó a trabajar como ilustrador.


Carlos raúl Villanueva en compañia del maestro Alexander Calder
en Pampatar/ EStado Nueva Esparta 1952

En 1951 Calder recibe en su casa de Roxbury, Connecticut al arquitecto venezolano Carlos Raúl Villanueva, y se inicia entre ellos una fructífera e íntima amistad. En 1952 gana el primer premio de la Bienal de Venecia, y en París se reencuentra con el arquitecto en el taller de Fernand Léger. Allí Villanueva le propone de una vez participar en el desarrollo del proyecto "Síntesis de las Artes Mayores" para la Ciudad Universitaria de Caracas, específicamente con la creación de un mobile para el foyer del Aula Magna. Calder adquiere conciencia de la trascendencia y el desafio que representa este sueño de Villanueva, por lo que con ironía y cierta incredulidad el artista le expresa al arquitecto que si lo logra llevar a cabo no será un hombre, sino un diablo. Luego de realizar el estudio de los vientos y por la curiosidad manifiesta de Calder por el interior del auditorio, ambos llegan al acuerdo de diseñar artísticamente los plafones necesarios para ayudar con la acústica del Aula Magna. En este proyecto Calder trabaja conjuntamente con la firma de ingenieros acústicos Bolt, Beranek & Newman de Cambridge, Massachusetts y a distancia con Villanueva. Por expresa invitación de Villanueva, Calder llega a Venezuela, en 1955, por primera y única vez para conocer el Aula Magna; tras permanecer un tiempo en el país, trabaja en los Talleres de la Escuela Técnica Industrial, donde imparte clases y realiza 61 obras, que servirán luego para montar su exposición en el Museo de Bellas Artes, bajo la curaduría de Villanueva y con Alejandro Otero y Miguel Arroyo como asistentes. Las obras Stabil de un Gran Perro y La Silla del Diablo fueron creadas entonces por Calder en homenaje a Villanueva y su coraje en la construcción de la Ciudad Universitaria de Caracas. Al conocer personalmente los resultados de la instalación de los 22 plafones acústicos al ras del cielo del Aula Magna, llamadas por el propio artista Platillos Voladores (Flying Saucers), Calder se referirá, tiempo después, a Villanueva en las siguientes palabras: "Estoy sumamente impresionado por una actitud tan valiente en el empleo de nuevas formas y estilos en la arquitectura, particularmente en la Ciudad Universitaria. Imponer la idea de construir e instalar los Platillos Voladores en el Aula Magna debió exigir gran valentía. Lo que hice al proponerlos nada es comparado con tal coraje..." "Ninguno de mis móbiles ha hallado un ambiente más extraordinario... o más grandioso... Es este el mejor monumento a mi arte." Tres obras suyas más se añaden al patrimonio de la Universidad venezolana: el mobile Ráfaga de Nieve (1955) y dos stabiles-mobiles: Estalagmita y Móvil con Hoja Horizontal (1955), los tres localizados en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. En los años siguientes invierte parte de su tiempo en los gouaches, y sus trabajos protagonizan exposiciones y proyectos urbanísticos alrededor del mundo. En particular se destacan esculturas de grandes dimensiones como el stabile de 18 metros de altura y 14 de largo, Teodelapio, que en 1962 completa para la ciudad de Spoleto; el stabile The Man para la Expo de Montreal o el mobile con motor Red, Black and Blue, de 14 metros de ancho, que se instala en el Aeropuerto de Dallas, ambas en 1967. La Tate Gallery de Londres, el Guggenheim Museum de New York, el Musée National d´Art Moderne de París y la National Gallery of Art de Washington son algunos de los museos que le han dedicado retrospectivas. La ciudad de Chicago, además, fue sede del "Calder Festival" en 1974, dos años antes de su muerte, ocurrida en New York cuando se le dedicaba una exposición retrospectiva en el Whitney Museum. El talante lúdico que animó todo el desempeño artístico de Calder se manifiesta incluso en la libertad que caracteriza los movimientos de sus piezas, que se diferencian así de la generalidad de esculturas cinéticas que él mismo preconizó al crear con sus mobiles un género de objetos totalmente nuevo. Es esta inventiva la que refería Carlos Raúl Villanueva cuando afirmaba que Calder fue "uno de los personajes de nuestra época que más ha contribuido a transformar el concepto de la plástica contemporánea, a quien he podido conocer y tratar y que más me ha impresionado (…). No me es posible explicar la razón de este sentir, pero lo cierto es que su obra delicada, transparente y móvil, produce en mi siempre una gran emoción".

Alexander Calder con el Maestro Carlos Raúl Villanueva

Alexander Calder

2 comentarios:

  1. Yo quede' tambien muy gratamente sorprendido hoy con Google y recorde' mi aula magna. Muy buena entrada, Maria. Un abrazo,
    Jorge

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  2. Gracias a ti querido Jorge por estar siempre !
    un abrazo

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