viernes, 17 de septiembre de 2010

Apodos y cocheros

Así son las cosas
"Consuélame, papá, no puedo con este dolor", dijo "María Candela" a "Pescuezo e' Pavo"

Apodos y cocheros

Mi recordado amigo Lucas Manzano escribió hace muchos años en El Universal (ninguno de ustedes estaba en el planeta Tierra) una agradable crónica sobre los cocheros. Los aurigas, como se les decía entonces formaban parte de "la crema" del transporte.

Cada cochero vestía elegantemente: sacó azul, pantalón crema, botas de charol y camarita. En aquella época "el bajo perraje" usaba "pachulí" y "no me olvides", mientras los cocheros se perfumaban con "Roger & Gallet", la colonia que usaron Napoleón y Bolívar. ¡Chúpate esa mandarina!
Nadie sabía como se llamaban los cocheros pues todos eran identificados por divertidos y curiosos apodos: "Pescuezo e' pavo", "Gelatina",; "Taparita", "Rey del Cobre", "Mascavidrios", "Forro e' urna" y hemos dejado de último a "el Elegante", cochero famoso porque se decía que "tenía que quitarse las mujeres a sombrerazos". Pero en un martes de Carnaval, "el Elegante" le estaba metiendo al ritmo en la esquina de "Ña Romualda", cuando un matón de San Juan llamado Arturo García, famoso por el sobrenombre de "Espuela e' Gallo" le pidió a "el Elegante" la pareja prestada para bailar el último joropo del Sarao, pues según García comentó con varios amigos "esta mujer es mucha carne pa' ese perrito". "El Elegante" lo vio de arriba abajo y le dijo, tranquilo y sonriendo: "¿Quién es el perrito?" mientras en el idioma de Cervantes le nombró a la mamá. Luego lo vio con infinito desprecio y habló pausadamente: "Vamos pa' fuera porque eso se arregla de hombre a hombre".
Los dos caminaron hasta la esquina de El Socorro y cuenta Manzano que fueron tras ellos de testigos "el tuerto Alfredo", "Biscocho", "el catire Gilito", y otros machazos "que querían ver el desenlace".
Cada uno caminó cinco pasos y dispararon. Los tiros fueron simultáneos y "el Elegante" y García cayeron con un balazo en el corazón. La mujer de "el Elegante", "María Candela", se le acercó a "Pescuezo e' Pavo" y le dijo al oído: "Consuélame papá, yo no puedo con este dolor". ¿Y ustedes saben quien los llevó pa' El Trompo Enrollado un lugar de mala fama que quedaba por El Valle? Isidoro, el cochero inmortalizado por Billo con la famosa frase de Epa Isidoro.
Por cierto que un parrandero llamado Manuel Estrada alquilaba dos coches: en el primero iba él con las amigas y detrás otro coche con cinco músicos. Estrada y su "combo" recorrían la ciudad, "de extremo a extremo". La época dorada del coche en Caracas fue cuando se inauguró el 14 de enero de 1845 el primer servicio de transporte hacia el Litoral. Cinco diligencias cada una con cinco caballos. La compañía era de Manuel Delfino y te cobraban por llevarte hasta Maiquetía tres pesos por persona con diez kilos de equipaje. Los coches con cinco caballos, hacían dos toques técnicos en Guaracarumbo y en Curucutí.
Al llegar a esta estación los viajeros hacían la señal de la cruz, pues allí se detuvo por última vez el presidente Francisco Linares Alcántara, quien murió por comerse una lechoza.
Así son las cosas.
El Universal 04 de junio de 2010




Isidoro El Ultimo Cochero de Caracas (año 1940)
Imagen de Flickr

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