"... Siguiendo nuestra excursión, vedeamos el río Catuche saltando de peña en peña, y nos encontramos en pleno bosque. El contraste era violento: una semi-oscuridad sucedía a los vivos resplendores de la llanura; humedad fría y penetrante, a los ardores del sol. Por doquier habían grandes árboles de ramas poderosamente cargadas de orquídeas con largas hojas en forma de sable con flores estupendamente variadas; luego cables floridos formados de lianas.. Nos acostumbramos al espectáculo de la naturaleza. Nos es revelado poco a poco, mientras pasamos las vagas impresiones de la infancia a las sensaciones más vivas, pero ya familiares, que nos hace experimentar la edad viril. Si nuestra iniciación al mundo exterior , con pleno entendimiento, fuera subitánea; si pudieramos ser transportados de repente a esta tierra, contemplándola por primera vez.... Volvimos a ver por fin el río Catuche, pero el hermoso pequeño río tan apacible en la llanura, formaba aquí un torrente impetuoso, corriendo con fragor entre grandes Piedras, sacudiendo las ramas y las hierbas que obstruían sus orillas....
Al cabo de una hora de camino y después de cruzar varias veces el río Catuche, llegamos a una especie de claro donde hicimos alto para almorzar. Este claro llamado aquí Los Mecedores, esta rodeado de árboles seculares que proyectan su sombra sobre la hierba verde; los árboles están enlazados unos con otros por gigantescas lianas, algunas de las cuales forman columpios naturales, lo cual le valió a la localidad la denominación que le fue dada...."
Jenny de Tallenay. 1878.
De los muchachos mecerse en las lianas de los inmensos árboles de ese tupido bosque es que le viene el nombre al sector LOS MECEDORES...
ResponderEliminar