Una de las claves del crecimiento urbano en la Caracas colonial, está en la construcción de puentes, que le permitieron expansión fuera del encierro de las quebradas. La de Caroata, porque era necesario vadearla para dirigirse a La Vega; y la de Catuche, ya que el desarrollo agrícola de Sabana Grande, Chacao y Petare, exigían un paso sin dificultades. Por lo tanto hubo puentes de madera tanto sobre el Caroata como sobre el Catuche, y también sobre quebradas menores. Seguidamente nos referiremos a los tres primeros puentes construidos en Caracas.
El primer puente de Caracas con materiales perdurables lo fabricó a sus expensas el Sargento Nicolás Puncel, por el año 1676, para facilitar la comunicación de su finca y tenería con la carnicería de la ciudad que se encontraba muy cerca de la actual esquina de La Pelota.
El puente de Punceles (Punceres) estuvo sobre el río Catuche, en el sitio hoy conocido como esquina de Punceres. Fue una obra de mampostería, ladrillos y cal que permitía el paso de personas y bestias de recua.
El puente sobre el río Caroata es de 1728 y se denominará luego de “San Pablo”. Se debió a la iniciativa del Alcalde Ordinario de primera elección don Diego de Liendo, y estaba junto a la actual Plaza Miranda y daba paso hacia San Juan, Antemano y Aragua. Ciertamente, don Diego de Liendo fue un benefactor de la ciudad; pero no tuvo, como si le tocó a Punceres, la memoria de su nombre inmortalizada en una esquina.
1834 La Diputación provincial de Caracas ordena la construcción de un puente sobre la quebrada de Caroata, al norte de la ciudad.
El puente de Catuche o Candelaria comenzó a prestar servicio en 1736. Era un sólido puente de mampostería con bien trazado arco ojival. En su construcción tuvo destacado papel don Feliciano Sojo y Palacios, el bisabuelo materno de Bolívar. Animó la vida de la ciudad e hizo sentir inmediatamente el incremento del mercado inmobiliario y el tráfico comercial hacia el valle de Petare y los fundos cacaoteros de Barlovento. Lamentablemente, la descomunal crecida del Catuche, ocurrida en los primeros días de enero de 1742, destruyó la estructura del famoso puente. Para la reparación de dicho puente, se cuenta que los “Llaveros” de la ciudad fueron a la casa situada entre las esquinas de Sociedad y de Traposos, propiedad de don Feliciano Palacios y Sojo, hijo del constructor del puente, y retiraron el dinero necesario. En lo sucesivo el referido y famoso puente de la Candelaria, se llamaría “Puente de Doña Romualda”.
(Notas publicadas en diversos números del “Boletín Informativo de la Asociación de Jubilados del Banco Central de Venezuela).
"Puente Ayacucho" inaugurado en 1924 con motivo a las fiestas del Centenario de la batalla, ganada por el Mariscal Sucre. Comunicaba la populosa Parroquia de San Juan con la Avenida el Ejército |
El Puente de Hierro, visto desde el cerro de San Agustín. Su primitiva estructura fue arrastrada por la arrolladora creciente del río en 1892. |
... lo más interesante es saber que los puentes de Punceres y Romualda no fueron demolidos y que existen, en la actualidad, embutidos dentro de la canalización del río Catuche.
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