En esta cuadra de la avenida Sur estuvieron tres sastrerías de primer orden la de Marcelino Barquín, bajo la denominación comercial de “Sastrería Cubría”, teniendo como cortador a Marcelino Cobo, familiar del señor Barquín. En el local de al lado la sastrería de Miguel Morreo, y en la acera oeste don Félix Morreo con su “La Etiqueta que Distingue”. Los hermanos Morreo eran cortadores profesionales, es decir sastres, lo que representaba una garantía para su vasta clientela.
Mudada luego a la Av Urdaneta |
Ubicada en la Av Urdaneta |
Sastrería Miguel Morreo De Gradillas a Sociedad |
Interior de la Sastrería de Miguel Morreo |
En joyerías la de Padula & Cía., y la de los Hermanos Segnini. La Galería Francesa, de la señora Clementina Jood, era una de la tiendas, Perfumería Francesa, artículos de adornos para vestidos y especialmente de los Figurines de última moda y seguido su amplio y lujoso local donde se exhibían las finísimas telas y adornos en maniquíes de cuerpo entero atraían la atención pública y la mayor aceptación de las familias pudientes. La confección de vestidos era una actividad familiar, existía modistas de alta costura, como se decía, aunque era corriente, aun en los sectores más pobres de la población, los anuncios escritos en un cartelito que decía: “Se Corta y se Cose”.
El Diario “El Universal”, nuestro contemporáneo del año 1909, dirigido por don Pedro Sotillo, destacado escritor y periodista, cuñado del poeta Andrés Eloy Blanco; en esta oportunidad actuaba de administrador un señor Silva.
La acreditada Fotografía Manrique & Cía., ocupaba todo su salón principal con retratos de los personajes más influyentes del gobierno, incluso del presidente Gómez. Estos retratos, de cuerpo entero, estaban colocados en atriles. Extinguida la firma de Manrique, se instaló Caraballo Gramcko con la Agencia Kodak.
Seguidamente el Almacén de casimires importados de la firma J. A. Pérez & Cía. Sucs. Bajo la dirección de don Henrique Pérez Dupouy.
En la acera del frente, “La India” de don Ramón Guerra, siendo sus salones familiares los más concurridos de la Capital.
“La Mina”, juguetería de don Enrique González Orta, por donde no solamente pasaba todos los años San Nicolás, sino el propio Niño Jesús cargado con el más espléndido y variado surtido de juguetes y regalos para los niños caraqueños.
Los dos locales que ocupan “La Casa Belga” de don Carlos Basalo Rodríguez y el contiguo por la firma Delfino & Cía., cuando formaban uno solo, funcionó en él la firma de los Hnos. Roche.
Al final de esta cuadra don José Bendayán estableció a “Manchester” especializado en artículos para caballeros, perfumería, etc.
En la botillería de la esquina de Sociedad, “Perecito”, el dueño, gozaba de la mayor simpatía de parte de la extensa clientela formada por los empleados de comercio y bancario ubicado en el sector.
“La Caracas que conocí"/ Francisco A Moya
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Imágenes de la Revista Elite / Aportes de Caracas en Retrospectiva
Vea pues, una peletería en Caracas. Y con un nombre muy apropiado: Canadá. Yo de niño ví una peletería por la zona de la avenida Solano, en Sábana Grande, era hacia 1975 yo era un niño entonces y le pregunto a mi madre (española) qepd que era eso de "peletería" y me diría algo como que se venden pieles de abrigo para quienes viajan a lugares fríos
ResponderEliminarVea pues, una peletería en Caracas. Y con un nombre muy apropiado: Canadá. Yo de niño ví una peletería por la zona de la avenida Solano, en Sábana Grande, era hacia 1975 yo era un niño entonces y le pregunto a mi madre (española) qepd que era eso de "peletería" y me diría algo como que se venden pieles de abrigo para quienes viajan a lugares fríos
ResponderEliminarEntre Gradillas y Sociedad queda el Edificio 10. Allí tuvo mi papá su primer bufete de abogados. El conserje era un viejo español al que llamábamos Don Juan. Y muy cerca quedaba ese palacio de ensueños: La Mina, donde me compraban estupendos juguetes.
ResponderEliminarEn los años 56-57 y luego creo que 63-65, mi mami q.e.p.d. Concha Mendoza, trabajó en la Peletería Canadá de Samuel Ackerman. En la parte de afuera habían unos escaparates a izquierda y derecha, también en la entrada del edificio donde se exhibían las pieles que no fueran de mucho valor y bolsos de piel para damas. Luego adentro existía una especie de caja fuerte donde estaban colgadas las piezas de mayor valor. Existía un salón anterior donde sentaban a la cliente (s) y la empleada que tuviera el mejor tipo, le pedían que desfilara con las piezas escogidas. Recuerdo esperar a mi mami sobre todo en las fechas de Navidad y ver entrar a la clientela. Tenían como norma que los sábados le entregaban unas monedas a todo el "pobre" que entraba a pedir.
ResponderEliminarNo tenía idea de la ubicación de la juguetería La Mina pero la recuerdo pues la primera vez que fui alrededor de 1945-46, me sentí tan maravillada que me escapé de mis padres que muy asustados creían que me había perdido. Un rato después una empleada de la tienda me encontró sentada en el suelo jugando.
ResponderEliminarRecuerdo la peletería de la Ave. Solano. Quizás la gente joven no lo sabe pero en los sesenta era común salir de noche, a fiestas o discotecas con nuestros "zorritos" blancos o grises. En las peleterías los guardaban en cavas para que se mantuvieran firmes y sedosos..
ResponderEliminarMuy buen ambiente se puede apreciar, mi Papá (qepd) mandaba hacer sus trajes en la sastrería de Félix Morreo y mi tío Sergio prestaba sus servicios como sastre. Bella época, cuando la gente brillaba por la calidad de sus actividades. Si se hace un balance de algunas cosas podemos concluir que hemos perdido.
ResponderEliminarQue bella epoca.Nada igual a la de ahora que es horrorosa
ResponderEliminarLa Casa Belga en la Esq. de Sociedad, su edificio supervive en el ángulo noreste. Subiendo hacia Catedral varios viejos edificios de los años 30 del lado izquierdo y casi en Las Gradillas una chocolatería y salón para chocolate caliente y humeante acaso intenta recordar la antigua ubicación de La India. Recuerdo y acaso conocí La Mina o a mi madre se la escuché nombrar; igualmente existió "La Minita".
ResponderEliminarRecuerdos de tiempos pasados.
Perdón: la Casa Belga existió instalada en un viejo edificio en el ángulo noroeste de Sociedad.
ResponderEliminarY que decir del Pasaje Linares o del Mercado y sus viejos edificios anexos y colindantes todos unos supervivientes que no han sabido ni tratar, ni conservar, ni preservar ni mantener aunque en una época estaban en "pico de picota demoledora" como casi todo en nuestra mal querida capital. ¡Que viva Santiago de León de Caracas, La Sultana del Avila.-
Alguien tiene informacion sobre el Bazar Americano? tambien se conocia como el almacen americano? gracias.
ResponderEliminarCero tener algo en mis archivos, debo buscar. Con gusto lo podré agregar, y sino lo buscamos....
EliminarEl Bazar Americano pertenecio a Don Enrique Arvelo. Estaba ubicado de Gradillas a Sociedad, y desapareció aproximadamente en 1930 a consecuencia de un incendio
ResponderEliminarQue mas se sabe del Bazar Americano, sera que hay fotos?
EliminarNo soy de la época pero mi padre siempre me habló del "pilon de la marrón", el cual pertenecio a mi abuelo "Don Manuel Felipe Rodriguez"; tengo entendió que se trataba de un lugar donde prestaban servicio de molienda y similares. Mi otro abuelo fue Félix Morreo, esa sastrería si la conocí, en la Av Urdaneta.
ResponderEliminarEn la Sastrería la Rival que no la han mencionado pero aparece el anuncio en la última fotografía, mi abuelo fue el sastre, llamado Emilio Pacheco con su compadre que era el dueño Tomás Solorzano, en los años 30
ResponderEliminarUN INMENSO ORGULLO SIENTO POR MI ABUELO MIGUEL MORREO
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