sábado, 19 de julio de 2014

ESQUINA DE MONJAS SURESTE


El solar de Monjas sureste, al sur de la plaza mayor, donde hoy se localiza el Palacio Municipal de Caracas, sede de su alcaldía, fue otorgado -al momento del trazado de Santiago de León- al capitán Francisco Maldonado de Armendáriz, natural de León (o de Navarra, según afirma Oviedo y Baños). Maldonado había casado desde tiempo atrás con Luisa de Villegas, hija del capitán Juan de Villegas, conquistador, gobernador de la provincia y fundador de Nueva Segovia (luego Barquisimeto) en 1552 y Nuestra Señora de Borburata en la costa. Abuelo en 6to grado del Libertador, muere en 1583, otros dicen hacia 1589. 
Maldonado participó en la conquista y fundación de Borburata (1551), Nueva Segovia de Barquisimeto (1552) y Nueva Valencia del Rey (1555), donde estaba radicado. Es parte de la expedición frustrada a Caracas de Bernáldez, en 1565, donde detiene al mariscal Gutierre de la Peña en el Valle del Miedo, quien se escapa llevándose a los suyos al Tocuyo y haciendo con ello fracasar el intento de conquista. En la Jornada de Caracas, con 37 años, tuvo el cargo de capitán de la caballería. Queda a cargo de la hueste cuando Losada baja a Borburata, antes de iniciar la Jornada. Asiste a la fundación de Nuestra Señora de Caraballeda, y pasa inmediatamente a la fundación de Santiago de León.
En la Historia de Oviedo y Baños, se menciona a Francisco Maldonado como jinete en la batalla de Maracapana de 1567: "... de suerte que en breve espacio, solo quedó en la campaña ...un indio llamado Tiuna, natural de Curucutí, quien con una media espada, enastada en una guaica, desafiaba con repetidas voces a Losada. Hallábase cerca de él Francisco Maldonado, y no pudiendo sufrir su atrevimiento, hizo piernas al caballo, llevando la lanza baja al embestirle; pero al ejecutar el golpe le huyó el indio el cuerpo con tal arte, que pasó la carrera de largo sin tocarle, y sin darle tiempo a devolver el caballo, le tiró con la media espada un bote tan violento, que pasándole las armas, y atravesándole un muslo, lo derribó del caballo, y asegurándole con otro antes que se levantase, le dio otra herida en un brazo; Juan Gallegos, Gaspar Pinto y Juan de San Juan, viendo el aprieto en que estaba Maldonado y recelando no lo matase aquel bárbaro, llegaron con presteza a socorrerlo ..." 
En 1578 era mayordomo de la cofradía del Santísimo Sacramento de la Iglesia Mayor. Hijos suyos fueron Juan de Villegas Maldonado, Luisa Maldonado de Villegas o Luisa de Villegas, Juana casada con Diego de Los Ríos y María de Armendáriz, mujer que fue de Francisco Rebolledo. En su casa se registraban ocho indios de servicio hacia 1589, a nombre de su hijo sucesor Juan de Villegas Maldonado. 
Juan de Villegas Maldonado hijo de Francisco Maldonado y de Luisa de Villegas había casado hacia 1591 con Mariana de Medina y Córdoba, hija del contador real Diego Díaz Becerril que habitaba esa misma cuadra, el solar de Sociedad N-O. Francisco Maldonado tuvo solar adicional en Santa Capilla N-O, como manifiesta Garcí González en 1594 cuando dice que ese solar era de Maldonado y que lo vendió al contador Gonzalo de los Ríos.
Hacia 1594 habitaba este solar de Monjas SE la viuda de Maldonado, doña Luisa de Villegas. En 1598 Juan Martínez de Videla, hijo del poderoso Lorenzo Martínez y de Juana Villela, casó con doña Luisa Maldonado, o de Armendáriz, o Luisa de Villegas, su vecina calle en medio al este, pues Juana Villela o Videla y Lorenzo Martínez habitaban el solar de Monjas S-O, el mismo que Juana Villela donaría a su muerte para el convento de monjas que le dio nombre a la esquina. 
A la muerte de Juan Martínez de Videla hacia 1619 sus herederos venden este solar a Domingo Vásquez de Rojas, hombre rico y encomendero de gran cantidad de indios, hijo del conquistador Lázaro Vásquez y de Mariana de Rojas, una de las famosas siete hermanas Rojas que por sus uniones y matrimonios con los conquistadores de Caracas forjaron la élite primigenia de Santiago de León. Su carrera en la política local lo llevó a ser, amén de alcalde y regidor, Maese de Campo de los gobernadores, llegando a discutirle a Juan de Orpín su conquista de los Cumanagotos, que solicitó al rey le fuera concedida en 1633. Casó con una hija de Mateo Díaz de Alfaro, capitán, hijo a su vez del afamado Sebastián Díaz de Alfaro, conquistador de Caracas y fundador de San Sebastián de los Reyes. Por aval para un censo o préstamo en 1638, Domingo Vásquez de Rojas pone como bienes tierras y unas casas, así: "...y mas sobre unas casas principales, con su solar, que son en la plaza de esta ciudad, esquina con el convento de las monjas; y lindan, con casas de don Felipe Villegas, por una parte [E]; por otra, con casas de doña Mariana de Videla [O] y del padre Andrés Álvarez... [S]"
En 1640 Domingo Vásquez de Rojas casa a su hija doña Leonor Jacinta Vásquez de Rojas y Alfaro con el gobernador en funciones Ruy Fernández de Fuenmayor, y le cede este solar y casas, frente a la plaza y frente al cabildo, plaza en medio, yéndose Domingo Vásquez a vivir a Carmelitas suroeste, donde había comprado una casa en 1638 y donde muere pocos años después.
Ruy Fernández de Fuenmayor muere en 1651 en duelo con el no menos decidido Hernando García de Ribas. La casa quedará en manos de la viuda, Leonor Jacinta Vásquez de Rojas hasta que en 1660 esta la dona al obispo Briceño para que sirva como sede al Seminario Santa Rosa de Lima, que este obispo ilustrado intentaba fundar, colegio de estudios superiores y seminario que daría pie a la Universidad de Caracas, madre de la actual Universidad Central de Venezuela. En la imagen casa de 1790 de la Real Compañía de Filipinas en Puerto Cabello.

Fuente:  Caracas la de los techos rojos ( facebook) 
por Juan  Gant-Aguayo
https://www.facebook.com/CaracasLaDeLosTechosRojos 

2 comentarios:

  1. Comentarios que generó la imagen: Jorge López Falcón: "Realmente su texto está interesante. La Real Compañía de Caracas o Guipuzcoana se extingue el 6 de Mayo de 1784, pero como el Ave Fénix renace de sus "cenizas". Y pudo beneficiarse en principio de muchas maneras, pues le concedieron múltiples exenciones y privilegios para comerciar con productos de Venezuela. Tuvo que enfrentar muchos tropiezos, pero al final Venezuela se beneficiaría junto a otras cinco gobernaciones de ese singular comercio. Para que llegaran objetos de China y Filipinas la Flota de Indias viajaba de Manila a Acapulco, y viceversa una y otra vez, siguiendo un patrón que tomaba muy en cuenta el calendario. Se buscaba evitar las tempestades, cosa en extremo difícil y la acción de filibusteros y corsarios (cosa aún más dificultosa de esquivar). El sistema de Flotas y galeones incluía barcos de guerra o que al menos estuviesen bien armados, los cuales debían navegar al lado de los navíos mercantes a manera de una muralla protectora. Funcionó tanto en el Océano Pacífico como en el Atlántico. Paralelamente el sistema de navíos sueltos en este caso, (el de Filipinas), evoluciona hasta que es construido un solo barco descomunalmente grande. Hubo varios e incluso gemelos. Por supuesto que lo que cargaban y transportaban una vez al año, era extremadamente valioso y apetecible por las potencias rivales de España. Como ejemplo de estos veleros está el Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, cuya maqueta, si mal no recuerdo, se puede ver en el Museo Naval de Madrid. Albergaba una tripulación de 460 hombres y tenía sesenta cañones (44 de calibres respetables y el resto de menor potencia, pero armas al fin, inventos "diabólicos", pues algún daño podrían hacer. Gracias al Comercio de la Real Compañía de Filipinas, ahora llegaban acá objetos suntuarios y probablemente hasta el te de aquel lejano archipiélago, por sus conductos. También muchos productos venezolanos como el café fueron exportados por esta empresa hacia 1785. / El trabajo más grato que haya leído sobre barcos de ese tiempo es el del Profesor Gerardo Vivas Pineda de la Universidad Simón Bolívar. Se titula "Ciencia y vida en las Flotas y Galeones de Indias". U.S.B. 1997. En esta -Guía de Lecturas - en verdad extraordinaria, el profesor Vivas recopila diversos estudios sobre el tema, con muchas imágenes y reproducciones de navíos. /// Me gustaría saber la procedencia de la imagen de la fachada de la Casa Guipuzcoana de Puerto Cabello, que claro está lo fue también de la Compañía de Filipinas, pero la gente persiste en llamarla de la Guipuzcoana, como la de la Guaira."

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  2. Caracas la de los techos rojos:
    " La Compañía solía llamarse en España 'Compañía de Caracas' y en Caracas 'Compañía Guipuzcoana' dado que su puerto de Pasajes cerca de Guipúzcoa y en general directores y funcionarios eran vascos de ese lugar. Al sobrevenir su extinción en la provincia de Venezuela por Real Cédula siguió operando por consuelo o compensación con base en Filipinas, por lo que en España para distinguirla de la de Caracas se la comenzó a llamar 'de Filipinas', y en Filipinas al ser los mismos vascos y por la misma causa que en Caracas se la denominó 'Compañia Guipuzcoana', pues seguía siéndolo. En Vzla desde inicios del s. XVII se construyeron buenas fragatas para el viaje a México, La Habana o incluso a Cádiz. Los vecinos comerciantes tales como Onofre Carrasquer, castellano de La Guaira, poseían fragatas y navíos para comercio ultramarino. La imagen está sacada de El Continente de Papel, Venezuela en el Archivo de Indias, editada por la Fundación Neuman."

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